SUMARIO: 1. Palmar Butiá Orodata: ficha técnica- 2. Ecosistema único en el mundo- 3. Pioneros en las investigaciones- 4. Legislación general y especial en la materia- 5. Impedimentos para la regeneración de nuevos individuos- 6. Riqueza cultural- 7. Otros datos de 1915- 8. El palmar en la expresión literaria- 9. Expresiones plásticas del palmar- 10. ¿Qué se sabe de la ecología del palmar?- 11. Narraciones de fines de S. XIX- 12. Crónicas de una visita al palmar en 1930- 13. Algunas historias del palmar- 14. Mística- 15. ¿Un nuevo palmar?- 16. Que nos contagie este ejemplo.
ESTE TRABAJO ESTÁ DEDICADO A LA MEMORIA DE TODOS LOS TRABAJADORES DEL PALMAR, HOY AUSENTES, Y A LOS ACTUALES ARTESANOS, OBREROS QUE SIGUEN TEJIENDO HILOS DE VIDA, ACUNANDO LA CULTURA CON EL PALMAR.
“Si puedes sentir la belleza, oirás el corazón de la tierra. Serás más que un hombre y menos que una piedra…”Proverbio guaraní. 1
1. Palma Butiá Odorata. Ficha técnica
NOMBRE COMÚN: Palma Butiá
NOMBRE CIENTÍFICO: Butia odorata (Barb. Rodr.) Noblick
FAMILIA: Arecaceae
DESCRIPCIÓN: Palmera de 8 a 10 metros de altura en su estado adulto, aunque puede superar esta altura en ejemplares muy añosos. Posee un tronco grueso, cilíndrico de hasta 65 cm. de diámetro y un follaje gris ceniciento compuesto por hojas pinnaticompuestas, de 2 a 3 metros de largo curvadas en su extremo. Las pinas son glaucas y los pecíolos son rígidos, con segmentos secos punzantes muy característicos.
Su nombre genérico Butiá, proviene de la voz guaraní: mbo` tia que significa diente curvo. Esto hace referencia a la característica singular de estos dientes en forma de espinas gruesas y curvas que posee en la base de las hojas.
La copa globosa, en la mayoría de los ejemplares posee entre 20 y 22 hojas y cada año renuevan entre 12 y 14 hojas. Los restos de los pecíolos de las hojas pueden permanecer en el estípite, aunque luego de cierta edad, solo permanecen leves marcas muy difíciles de visualizar.
Sus flores se presentan en inflorescencias o racimos florales, son unisexuadas y se ubican en un espádice con las flores masculinas dispuestas en la parte distal del eje y las flores femeninas en la parte basal. El espádice puede llegar a tener un metro de largo y se recubre inicialmente de una espata leñosa y lisa. Las flores masculinas poseen tres sépalos, tres pétalos y seis estambres, mientras que las femeninas tienen ovario súpero y perianto imbricado.
Frutos en forma de drupas, de color variable, dependiendo del ejemplar, de las condiciones en las que crece éste y de la etapa de maduración del fruto. Así, varían del amarillo pálido al anaranjado rojizo. Poseen forma globosa y su tamaño también es variable, pero generalmente mide en el entorno de los 2 cm. Su perianto, cubre menos de 1/3 del largo total. Es comestible y tiene sabor dulce, aunque éste presenta cierta variabilidad según las diferentes palmas.
FENOLOGÍA: Su floración se da en verano y la polinización es realizada por insectos y por aves. Sus frutos maduran en otoño, aunque dependiendo de las condiciones pueden desarrollarse a fines del verano. La dispersión es realizada por mamíferos, aves y por el ser humano que comen sus frutos. Se reproduce por semillas y su crecimiento es lento. Tolera muy bien las heladas y resiste también las sequías.
HÁBITAT: Es una especie que vive en suelos bajos y húmedos, frecuentemente arenosos y de PH variable. Puede formar ecosistemas particulares y muy diversos, denominados “Palmares”, como en Uruguay. También se la puede observar en zonas serranas en forma aislada.
DISTRIBUCIÓN: En Uruguay ocupa unas 65.000 hectáreas, restringidas a ciertas áreas de los departamentos de Rocha y Treinta y Tres. También existen poblaciones en el sur del estado de Río Grande del Sur en Brasil. Su densidad es sumamente variable y hoy en día son muy pocas las áreas que presentan más de 100 palmas por hectárea, debido fundamentalmente al avance de la ganadería y la agricultura. 2
2. Ecosistema único en el mundo
El palmar butiá odorata es un ecosistema único en el mundo y el departamento de Rocha tiene el privilegio de un sinnúmero de ambientes naturales de real belleza y de una importancia relevante para la comunidad científica.
También es de subrayar e investigar la relación económica, social y arraigos en los diversos sectores de la población, que por su radicación están estrechamente vinculado a esos distintos ecosistemas naturales.
En cuanto al palmar butiá, existen reclamos en el mundo de la investigación que datan del siglo XIX; de la urgencia, de la necesidad perentoria de que se realicen estudios sobre esta comunidad vegetal en toda su dimensión.
También, con la misma urgencia se solicita desde el siglo XIX la protección del palmar y de la regeneración de nuevos ejemplares a través de viveros, ya en esas épocas era apreciable la degradación de esta especie; han transcurrido unos ciento cincuenta años de noticias escritas sobre el deterioro del palmar; ¿qué sabemos al respecto?
3. Pioneros en las investigaciones
Son relevantes las investigaciones realizadas por Horacio Arredondo, Guillermo Herter, Jorge Chebataroff, Atilio Lombardo, investigadores del Jardín Botánico de Montevideo, las organizaciones no gubernamentales como Grupo Palmar, Probides, Casa Ambiental, pero faltan definiciones precisas, claras por parte del estado uruguayo y participación de órganos de la investigación científica estatal que le competen actuar en éstos ámbitos. Es necesario romper con la monotonía de la lentitud pues nos puede conducir “a la plaza de la nada” y cuando no tengamos nada, ¿qué?
Jorge Chebataroff en su trabajo Palmeras del Uruguay destacó: “…resulta difícil concebir un cuadro o una pintura de los trópicos, si en ellos no aparecen figuradas algunas palmeras; un paisaje botánico de la zona tórrida desprovisto de esos vegetales, parece carecer del elemento florístico esencial, y si alguna especie de Palmáceas, como ocurre en el Uruguay o en California 3 , rebasa los trópicos para internarse en las regiones templadas, el hecho no deja de llamar la atención, planteándose inmediatamente el problema de semejante anomalía.
Dentro de las agrupaciones vegetales consideradas por De Candolle, basadas en relación que liga a las plantas con las temperaturas medias que ocurren sobre la superficie terrestre, las palmeras pertenecen exclusivamente a la flora megatérmica, ya que exigen para su desarrollo normal, temperaturas medias anuales en general superiores a los 20º (centígrados).
Y si algunas especies como las que ocurren más allá del límite impuesto por los trópicos, consiguen prosperar fuera del ámbito antes indicado, lo hacen en forma relativamente dispersa o formando manchones; en algunos casos se trata de remanentes o relictos de una vegetación adaptada a climas anteriores más benignos 4 , y que el clima actual no consigue, sin embargo, eliminar.” 5
La comunidad del palmar butiá odorata, se degrada rápidamente, es la única especie en el mundo, “observa” agonizante la hora de las decisiones y políticas eficaces que preserven la especie en sí y la comunidad vegetal como ecosistema, ¡reflexionen!, ¡el palmar agoniza lentamente!
4. Legislación general y especial en la materia
4.1 Constitución de la República Oriental del Uruguay
A partir de la enmienda aprobada el 31 de octubre de 2004 se introdujo la siguiente norma: Art. 47: “La protección del medio ambiente es de interés general. Las personas deberán abstenerse de cualquier acto que cause depredación, destrucción o contaminación graves al medio ambiente. La Ley reglamentará esta disposición y podrá prever sanciones para los transgresores”.
“Es un hecho bastante divulgado que nuestras palmas han sido objeto de acciones depredativas por parte del hombre, y de los animales de pastoreo. Los efectos de las quemas de campo o de monte, el talado (incluyendo palmeras), la erosión del suelo provocada por exceso de pastoreo y aflojamiento de la cobertura herbácea (como ocurre por ejemplo, en el Palmar de Porrúa), la acción directa del ganado sobre los renuevos de palmas, han determinado sensibles mermas en la abundancia de palmeras en nuestro país (…) De todas maneras, debemos actuar a tiempo para evitar su rápido retroceso, teniendo en cuenta las utilidades que prestan tales vegetales y su trascendencia como elementos decorativos del paisaje.” 6
4.2 Legislación
En cuanto a la legislación proteccionista que ampara al palmar está establecido que el corte de palmeras está prohibida por Ley Nº 9.872 de 11 de setiembre de 1939: “PALMARES – Se ponen bajo la protección y contralor del estado, declarándose ilícito el comercio de su miel y dándose otras normas. El Senado y la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay, reunidos en Asamblea General, DECRETAN:
Artículo 1º.- Declárense bajo la protección y contralor del Estado, los montes o ejemplares aislados, de Cocus Yatay (Mart.), Palma Butiá (vulgaris), que existen en los departamentos de Rocha, Paysandú, Río Negro u otros de la misma especie vegetal que localice e incluya en las prescripciones de la presente ley el Ministerio de Ganadería y Agricultura.
Artículo 2º.- Desde la promulgación de la presente ley queda prohibida la tala, arranque o destrucción total o parcial de tales montes o ejemplares sin previa autorización del Ministerio de Ganadería y Agricultura.
Artículo 3º.- Declárase ilícita la extracción, comercio o transporte de la miel de palma extraída de aquellas plantas.
Artículo 4º.- Los propietarios, arrendatarios, ocupantes o medianeros, indistintamente, serán responsables del cumplimiento de las disposiciones de la presente ley.
Artículo 5º.- Las infracciones a la presente ley serán castigadas con las penas establecidas por la Ley Nº 9.481 de Protección a la Fauna Indígena, las que se harán efectivas por el procedimiento fijado por la Ley de 29 de mayo de 1916, asumiendo el Agrónomo Regional respectivo, la personería que allí se confiere a los Inspectores de Trabajo.
Artículo 6º.- El producido de las multas se vertirá a los fondos de la Sección Forestal de la Dirección de Agronomía.
Artículo 7º.- Comuníquese, etc.
Sala de Sesiones de la Cámara de Senadores, en Montevideo a 11 de Setiembre de 1939.
JUAN B. MORELLI, Presidente
José Pastor Salvañach, Secretario
Ministerio de Ganadería y Agricultura, Montevideo, Setiembre 13 de 1939.
Cúmplase, acúsese recibo, comuníquese, publíquese e insértese en el Registro Nacional de Leyes y Decretos.- ALFREDO BALDOMIR, Presidente de la República, Esteban A. Elena”
Prácticamente transcurrió medio siglo, cuando en 1987, se promulgó la Ley Nº 15.939 (Ley de Promoción Forestal) que en su artículo 25 establece: “Queda prohibida la destrucción de los palmares naturales y cualquier operación que atente contra su supervivencia. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca a propuesta de la Dirección Forestal, por razones científicas o de interés general, podrá reglamentar la corta o la explotación de determinadas especies o ejemplares forestales, así como la utilización de resinas, cortezas, semillas, hojas u otras partes de árboles forestales nativos o exóticos…”.
4.3 Normativa Internacional
Nuestro país es signatario de dos Convenciones internacionales en el marco de la protección de la naturaleza, que involucra al palmar y la palma butiá (odorata):
A) Convención para la protección de la Flora y de la Fauna y de las Bellezas Escénicas Naturales, ratificada por Uruguay el 17 de octubre de 1969 mediante la Ley Nº 13.776.
B) Convención sobre el comercio de especies amenazadas de extinción de Fauna y Flora, ratificada por Uruguay el 4 de junio de 1974 por la Ley 14.205.
4.4 Monumento natural:
La palma y el palmar butiá fueron declaradas Monumento Natural por la Ley 9.872 de 1939.
Villalba – Macías expresa: “La Convención para la Protección de la Flora, de la Fauna, y de las Bellezas Escénicas Naturales de los países de América, de la cual como ya se manifestó nuestro país es signatario. De acuerdo con la misma se entenderá por Monumento Natural: Las regiones, los objetos o las especies vivas de animales o plantas de interés estético o valor histórico o científico, a los cuales se les da PROTECCIÓN ABSOLUTA.
Los Monumentos Naturales se crean con el fin de conservar un objeto específico o una especie determinada de flora o fauna, declarando una región, un objeto o una especie aislada, monumento natural inviolable excepto para realizar investigaciones científicas debidamente autorizadas o inspecciones gubernamentales.” 7
“Además de la Butiá Odorata, en nuestro país subsisten otras cuatro especies de palmeras:
Yatay (Butiá yatay)
Caranday (Trithrinax campestris)
Chirivá o Pindó (Arecastrum romanzoffianum)
Yatay Poñi (Butiá paraguayensis)” 8
5. Impedimentos para la regeneración de nuevos individuos
Existe urgencia en proteger al ecosistema en su conjunto, que viene sufriendo un acelerado proceso de disminución de individuos en toda su extensión. Desde hace más de dos siglos los renuevos de palma no sobreviven como acontecía antes de la introducción de la ganadería, o los hace en lugares muy aislados e inaccesibles donde el ganado no logra llegar.
La ganadería entonces, está jugando un rol importante al ingerir los renuevos o plántulas mezclada con la pastura natural o selectivamente, consumiendo las hojas tiernas de las palmas jóvenes en la temporada estival.
La labranza de la tierra también sería una protagonista importante, afectando especialmente los ejemplares de talla pequeña. El lento crecimiento de la especie, multiplica el problema. También incide el pisoteo del ganado que compacta el suelo, especialmente en ambientes húmedos, creando dificultades para la germinación y normal desarrollo de la especie. Tampoco se descarta la competencia por la luz y particularmente por nutrientes con las pasturas naturales.
Además, las poblaciones de parásitos y consumidores especializados de la palma (coleópteros curculiónidos, brúchidos, etc), se ven aumentadas al existir menor proporción de ejemplares de palma vigorosos y resistentes.
Otro factor que estaría incidiendo es la disminución de especies animales que escarifican y dispersan las semillas de palma y que colaboran en la etapa de germinación (roedores, cricétidos, etc.)
6. Riqueza cultural
El palmar, a través del tiempo fue una fuente importante de recursos económicos para numerosas pequeñas empresas familiares y aún hoy se siguen obteniendo diversos productos.
Entre las diversas actividades productivas se destacan:
- Fábricas de crin vegetal que en un principio estuvieron ubicadas en el medio rural, en el propio palmar y luego se radicaron en la ciudad de Castillos; elaboraban crin vegetal a partir de la hoja de palma para la fabricación de suelas de zapatillas. También se utilizó para el relleno de muñecas, colchones, asientos y respaldo de sillas y de vehículos, para armar limpia pies o felpudos.
- A la crin vegetal se la preparaba adecuadamente para ser empleada en fabricación de escobillones y para los cilindros de las barredoras mecánicas.
- Hubo una planta fabril que extrajo aceite de la almendra del coco de butiá y se logró elaborar jabón de coco que fue utilizado en forma experimental por el personal de esta planta industrial. Un voraz incendio dio por el suelo a este emprendimiento local.
- Las hojas de palmas se las utilizó para el quinchado de viviendas, graneros y resguardo de ganado.
- La penca era usada como combustible en las cocinas a leña, hornos de campaña y de panaderías.
- La corteza del tronco de la palma butiá era muy apreciada por los herreros como un buen elemento abrasivo en las fraguas. También fue utilizado en el medio rural para la construcción de bateas para dar de beber agua o dar de comer ración al ganado. Existen relatos que con el tronco se construían las paredes de galpones y graneros, luego se revocaban de barro. Su parte fibrosa fue un elemento de limpieza de utensilios domésticos, jugando el rol de la esponja de aluminio o de alambre.
- Del tronco se confeccionaron macetas para plantas ornamentales, y la fibra interior, una vez descompuesta, era usada como un excelente abono orgánico.
- De los cocos se extraían las almendras para la elaboración del café. La almendra también fue utilizada como alimento de aves y de cerdos, y para el consumo humano (con el mate dulce, mate de leche, café con leche). El coco también fue un buen combustible en los hogares rurales.
- Se utilizó además, mezclado con la tierra del cupí o tacurú para construir pisos de viviendas y galpones.
- Antiguamente se cortaban o talaban las palmas butiá para extraerles la savia, que luego era cocida a fuego lento para obtener la miel de palma tan apreciada por los lugareños. Esto significaba la muerte del ejemplar.
- Según crónicas que datan de fines del siglo XIX, en el Palmar de la Laguna Negra existió una fábrica que elaboraba aguardiente o vino de palma a partir de la savia extraída de los troncos a través de su cogollo. A esta bebida se le llamó “arak”.
- En ese siglo (XIX) ya se evaluaba con carácter de “valiosa industria de la extracción del aceite de almendra”.
- Actualmente la cultura productiva del palmar se limita a la creación artesanal de diversos productos a partir de su fruto: el butiá. Entre lo que podemos destacar: miel, licor o caña, vino, helados, jaleas, mermeladas, dulces y salsas, que se emplea para aderezar carnes magras. Mientras que de la almendra se produce el licor de almendras.
- El departamento de Rocha obtuvo el Primer Premio en la Copa “19 Departamentos” y el Tercer Premio en la Categoría con el “Restorán – COCINARTE 2013”. El equipo que obtuvo la Copa “19 Departamentos” estuvo integrado por los Gastrónomos Bernardo Rodríguez y Salomé Cosme y por el estudiante de Gastronomía Mauricio García. Presentaron como plato principal: Camarones salteados con almendras de butiá y como postre Tarta del Palmar. Los productos fueron aportes realizados por proveedores locales: El Brocal, Vinos Tomasi, Caseras de India Muerta y aceite de oliva Colinas de Garzón. 9
- En el mundo del Gourmet Internacional, afamados chefs utilizan aderezos en base al butiá.
- Es indudable que existen otras experiencias productivas de consumo doméstico que falta rescatar en torno al palmar. 10
7. Otros datos de 1915 11
Ya en 1915 científicos veían que: “Observando la composición del fruto (butiá) y comparándola con los frutos comunes, como las peras, las ciruelas y duraznos, vemos que su riqueza en azúcares totales es algo más elevada que la de aquellos frutos, la acidez es bastante pronunciada (…) La proteína está comprendida dentro de las cantidades contenidas en los frutos ya citados. De manera que por su constitución general se presenta como un fruto normal, pero probablemente más rico en celulosa que los anteriores”.
Más adelante expresan: “En relación de los azúcares del fruto, se nota que predomina la sacarosa sobre la glucosa, muy semejante a la relación de estos azúcares observados en los duraznos. Su relación nutritiva no nos es posible calcularla, para llegar al valor almidón de Kellner, pues dicho fruto, ni otro semejante figuran en las tablas, de manera que no tenemos punto de comparación. Deberíamos para ello recurrir al ensayo de alimentación animal con dicho fruto, partiendo del cerdo, por ejemplo, por ser el animal que más se adaptaría para una alimentación forrajera y única de dicho fruto, y con el análisis químico de los productos alimenticios (frutos) ingeridos y de los residuos eliminados, fácil nos sería establecer el dato a que hacemos referencia y que sería por lo tanto el único dato que nos daría el valor real y verdadero del carácter alimenticio del fruto.”
Continúan: “La Miel de Palma, es un producto semejante á la miel de abeja y de dátil. (…) Vemos que la riqueza en azúcares total es semejante, variando entre 60 á 70 por ciento. Varía solamente la clase de azúcares, pues mientras que en la miel de abeja y de dátil, domina la glucosa, en la miel de palma la sacarosa, lo que se explica por su origen.
La miel de dátil es obtenida por concentración del jugo sacarino que dejan escapar los frutos (dátiles) maduros, mientras que la miel de palma es obtenida por concentración de la savia que escurre por incisión o corte del cogollo terminal de la palmera.
Es un producto de aspecto semejante a la miel de caña, de sabor agradable particular, y que por la naturaleza de su composición se conserva perfectamente”.
8. El Palmar en la expresión literaria (fragmentos)
La Catedral del Palmar
…
Ven, intérnate conmigo
recorriendo los palmares…
allí hay místicos cantares
del primer tiempo testigos…
Allí hay hombres y mujeres
luchando. Haciendo la Vida…
allí hay niños. Ellos cuidan
Ven, el Palmar tiene voz
con arrullos de mil aves…
catedral. Que da en sus naves
aleluyas al Buen Dios.
Que sigan los amaneceres…
(Humberto Ochoa Sayanes)
GURISITO BUTIACERO
I
Gurisito butiasero,
gauchito de mi palmar,
con la maleta llena
vienes bajando pa` la ciudad.
II
Tu boca de miel de palma
pregona sin descansar
ofreciendo al turista
rico butiá, rico butiá.
(Blanco Balao Caballero)
PALMARES DE CASTILLOS
I
Como imagen invertida
de la figura el reflejo
la laguna es un espejo
Para tu silueta erguida
ella refleja tu vida
desde el día que naciste
es por eso que quisiste
ser como un guardián sereno
estás en cualquier terreno
palma que crecer me viste
II
Estás curtida por fuera
y sos renuevo por dentro
tan nuevo tienes el centro
que la muerte no te espera
quizás nunca se muera
tu silueta de gigante
palma que has sido constante
en este suelo prendida
que larga será tu vida
como hoy ya lo eras antes…
(Santiago Fermín Zeballos)
9. Expresiones plásticas del palmar
En la ciudad de Castillos se aprecian numerosas pinturas en muros donde están estampadas imágenes del palmar, además en cuadros que han participado en diversos eventos de la expresión plástica, siendo autores los castillenses: William Rodríguez Rocha, Prof. Humberto Ochoa Sayanes, Jonny López Bernes, Flor Rivero Rocha, Maestra Milka Moreira, entre otros.
10. ¿Qué se sabe de la ecología del palmar?
Indicábamos que el palmar como ecosistema está corriendo serios riesgos de extinción, por lo que es necesario generar políticas de conservación y desarrollo de nuevos palmares. Actualmente se han efectuado investigaciones sobre la biología de la palma butiá y sobre la ecología del palmar que conforman. La investigación, en gran medida, se centra en la sistemática, distribución, densidad, características del palmar y obviamente de la palma.
El Museo y Jardín Botánico de la Intendencia Municipal de Montevideo es quien tomó la iniciativa de dicho emprendimiento y actualmente existen ONG locales que también se están sumando a este esfuerzo.
Actualmente existen escasos relictos de palmar con características de un ambiente sano, y los estudios realizados comprueban su alta diversidad biológica. También se comprobó la existencia de gran variedad de formas de asociación con otras especies vegetales: palmar ralo en praderas bajas, palmar asociado al bosque autóctono, a altos pajonales, o disperso en serranías.
En las primeras décadas del siglo XX, según crónicas de la época, llamaba la atención la escasez de palmas jóvenes, lo que ya predecía la disminución paulatina de los palmares. Ya, en esa ocasión, se reclamaba al gobierno que actuara organizando las tareas de investigación con científicos, botánicos y zoólogos a los efectos de comenzar con una siembra y trasplante de ejemplares nuevos mediante viveros adecuados a este fin. También se puso énfasis en la creación de un Parque Natural con carácter de Monumento Nacional.
11. Narraciones de fines del siglo XIX.
Orestes Araújo en su estupenda obra escribe: “Palmar de Castillos – Departamento de Rocha – De la selva virgen de otros tiempos muy poco queda; la población que cunde por nuestra campaña se posesiona día a día del desierto y de los bosques…
En cierto lugar del palmar de Castillos hay una hermosísima alameda natural, de más de cinco kilómetros de extensión, que atraviesa por el medio de impenetrable palmar. La tradición oral, que siendo fundada remplaza suficientemente á la versión documentada, transmite en este caso la noticia histórica de que fue el General Ceballos, en su célebre expedición á Río Grande, quien con un gallardo cuerpo de gastadores y zapadores, abrió á través de la selva de palmares el camino que aún conduce al paso del Bañado (…) Podríamos decir que el butiá desempeña en ciertas localidades el mismo papel que la castaña en Europa. Se come maduro y se cosecha para el invierno, es decir, se acopian en gran cantidad los pequeños cocos que, por su almendra oleaginosa, representan un buen alimento, á la vez que agradable.
El albumen, tostado y molido, recibe el nombre de café de coco, y se toma en infusión, solo ó mezclado con brasileño (se refiere al café común de la referida nacionalidad). Hay personas que lo comen simplemente con azúcar, por placer.
Los cocos son también un gran alimento para los cerdos. Muchos habitantes de la campaña ceban sus puercos sólo con esos frutos ó granos. Se ha generalizado la opinión de que dicho alimento transmite á los productos porcinos cierto aroma ó sabor especial.
Lo ha dicho el profesor señor Arechavaleta con palabra autorizada: la extracción del aceite de coco podría constituir una valiosa industria, y entonces resultaría que nuestros grandes palmares, no sólo serían ricos castañares, sino también olivares uruguayos.” 12
12. Crónicas de una visita al palmar en 1930
El botánico C. Fiebrig (Jardín Botánico – Asunción, Paraguay) en su trabajo “Apuntes de una excursión a Castillos, Departamento de Rocha, Uruguay” publicado en 1933 en el libro “Ostenia” refirió a que visitó nuestros palmares, entre otros lugares, en 1930, con motivo del Centenario de la Jura de la Constitución de nuestra República. Fué participante en dicha ocasión del Primer Congreso Internacional de Biología realizado en Montevideo; efectuó un profundo análisis biológico de la zona de Castillos y obviamente del palmar.
De su trabajo se extrae: “Digo que presentan un aspecto forestal por lo uniforme de tamaño y lo relativamente equidistante de ellas. Todos parecen de la misma edad, no los hay de menor tamaño, jóvenes palmas o de corta edad. Seguramente por el pastoreo de los animales que destruyen las tiernas plantas que nacen de las semillas. ¿O es que no queda ninguna semilla de éstas, ávidamente acopiadas por gente que las come? Así mismo llama la atención lo limpio que es el piso entre las palmas, fuera de una débil capita gramínea no hay vegetación ni herbácea ni arbustiva de alguna importancia.
No pudiéndose dudar que esos palmares de Butia capitata (hoy odorata) se encuentran al límite sur del tipo palma.”
Guillermo Herter (Uruguay)13 en igual publicación expresa: “En ocasión del Primer Congreso Internacional de Biología que se celebró en Montevideo, durante el mes de octubre de 1930, propuse al Profesor Estable, Presidente del Congreso, la realización de un viaje de estudio al Palmar de Castillos, Departamento de Rocha, para permitir a los naturalistas que asistieron al congreso, conocer esta asociación biológica extraordinariamente interesante. La propuesta fue amablemente aceptada y el viaje se realizó durante los días 13, 14 y 15 de octubre.
Participaron los profesores doctores Fiebrig (Asunción), Hicken (Buenos Aires), Rahm (Santiago de Chile) y el autor de estas líneas. Gracias a la ayuda de mucho valor de parte de los señores Dr. Brum, entonces Presidente del Consejo Nacional de Administración, Dr. Valiño y Sueiro, diputado por Rocha, los señores hermanos Rubio, de Castillos, y otras destacadas personalidades más, (…) He informado ya, en distintas ocasiones, sobre los palmares del Departamento de Rocha y sus enemigos naturales así como sobre la conveniencia de crear, en aquella región, donde se encuentran reunidas todas las formaciones y asociaciones del país: sierra, campo, palmar, bañado, arenal, arroyo, laguna de agua dulce y costa del océano, un reservado o monumento natural y una estación biológica (Det M. Burret), y me limito, por eso, a la publicación de una lista de las especies de plantas observadas durante los tres viajes mencionados.” 14
13. Algunas historias del palmar
En 1763 el Virrey Pedro de Cevallos mandó abrir con el “gallardo cuerpo de gastadores y zapadores” una senda en el denso palmar en las proximidades de la Laguna Negra y del Paso del Bañado en su expedición al este de la Banda Oriental para el traslado del tren de carretas, pertrechos, artillería, utilería y el ejército con el fin de conquistar la Fortaleza de Santa Teresa donde estaban atrincherados los portugueses al mando de Tomás Luis de Osorio.
Los Corrales de Palmas son otros testimonios de las historias del palmar. En la región de Castillos existen cerca de una treintena y hoy son el mudo testimonio de una riqueza cultural productiva cuyos orígenes se establecen allá por el siglo XVIII en la Vaquería del Mar de la Estancia del Rey El Palmar. La construcción de estos corrales tuvo como objeto el manejo del ganado cimarrón y la tropilla baguala. Se indica que desde las Misiones Jesuíticas Guaraníes venían a buscar ganado a esta zona, tropeando varias decenas de miles de cabezas de ganado y caballos hacia las referidas Misiones.
Estos corrales forman parte de la riqueza histórica de la zona de Castillos. La mayoría de ellos son de forma circular y de distintas dimensiones. Entre palma y palma se utilizaron diversos elementos para cerrarlos en forma más compacta, por ejemplo: piedra, “banana silvestre” o “bromelia”, especies espinosas de árboles y arbustos, palo a pique y guasca (tira de cuero vacuno), etc. de los cuales aún hoy quedan algunos testimonios.
Es perceptible en los troncos de las palmas de los corrales un estrangulamiento o estrechamiento.
La misma es atribuida al stress producido por el trasplante, que en el momento de esta operación afectaría a nivel del cogollo de la palma; esto estaría indicando a que altura fue trasplantada.
También se maneja otra teoría rescatada de la historia oral: entre palma y palma se cerraba con estacas bastantes fuertes y altas como de tres varas las cuales estarían unidas a los troncos por tiras de cuero vacuno llamado “guasca” previamente humedecidos; una vez que se seca genera una gran presión sobre las estacas y los troncos, lo que habría generado los referidos estrangulamientos.
La utilización habilidosa de piedras y elementos de cuero o guasca tendrían origen en la utilización de numerosa mano de obra indígena guaraní o tape originarios de las Misiones Jesuíticas, que arribaron conjuntamente con el ganado a lo que hoy es el departamento de Rocha. 15
En otra publicación los palmares y los corrales de palma así son recordados: “Castillos es una ciudad que conserva su historia y sus leyendas. Además de sus antiquísimos fortines y sus viejas construcciones, posee algo característico y original: los famosos Palmares, donde los gauchos acorralaban el ganado, en aquellos tiempos de bravura y reciedumbre criolla.
Esos palmares que aún permanecen tercos y estáticos; fueron testigos atentos de muchas arreadas, sintieron los silbidos de los lazos, los mugidos, y los gritos azuzantes y el ritmo frenético del galopar; vieron muchos rostros crispados, músculos tensos, la audacia de los gauchos y el terror espantado del alma animal. Muchas escenas se sucedieron; iguales, distintas. Muchos vientos crisparon sus hojas, haciéndolas gritar a ellas también junto a los gritos roncos de la rodada y entre la confusión…y quizás se sientan ahora un poco tristes y un poco melancólicas, en esa soledad, sin voces y sin galopar, recordando tiempos de otrora con nostalgia de animal abandonado. Y allí quedan, allí están, como esos ancianos que han concluido su tarea en la vida, y que sólo meditan y sonríen, constituyéndose en símbolos de vida misma y en esencia de historia.” 16
El Gobierno Departamental de Rocha debería declarar a los Corrales de Palmas en cualquiera de sus manifestaciones, como Patrimonio – Monumento Histórico Departamental, acrecentando así su acervo de interés histórico y turístico.
14. Mística
“…fue Chebataroff quien desmitificó aquel camino de palmeras que decía la gente que existía desde el Este uruguayo hasta el Perú, que se trataba de un hecho más místico que real ya que son distintas especies las que se van desarrollando desde el Este pasando por Paysandú, siguiendo por Argentina hasta el Perú…” 17
“… la tan divulgada y persistente creencia de la anterior existencia de una línea o banda de palmeras que cruzaba la porción media del territorio nacional de Este a Oeste, parece corresponder a un hecho mas ilusorio que real.
En primer lugar, dicha banda, parece no haber existido nunca, sino como una sucesión de islotes de tres especies diferentes: butiá, del Este, yatay, del Oeste, y de la palma chirivá que ha aprovechado las márgenes fluviales para diseminarse”. 18
15. ¿Un nuevo palmar?
Actualmente en las inmediaciones de Castillos sobre Rutas Nº 9 y Nº 16 se está generando un palmar en su estado natural, a la vera de las referidas rutas que son de dominio del Ministerio de Transporte y Obras Públicas; ¿los funcionarios que están involucrados en el mantenimiento de dichos espacios tienen conocimiento de que están protegidos por dos leyes?, ¿del valor biológico como especie y como población vegetal? En otros aspectos secundarios: ¿del valor ornamental ligado a una identidad rochense?
16. Que nos contagie este ejemplo
Un legado sin precedentes en la idiosincrasia uruguaya: un productor agropecuario por la década del 20 del siglo pasado, (1920-1930), Don Tiburcio Rocha, un visionario que nos dio un ejemplo (con una educación escolar, quizás de tercer año de escuela rural como máximo y común en dichas épocas, pero con una formación que solamente da la vida y la sensibilidad humana) tomó la iniciativa de conservación –tantas veces reclamada- al crear un palmar de una hectárea de extensión, única referencia directa para evaluar la edad de las palmas. 19
Hoy es un laboratorio biológico viviente que recientemente llamó la atención a académicos de la Universidad de Río Grande del Sur, generando el ánimo en ellos de realizar en el lugar, in situ, investigaciones sobre el micro-ecosistema del palmar de Tiburcio.
Don Tiburcio supo compatibilizar su actividad agropecuaria con la creación de un palmar sin ningún tipo de subsidio, exoneraciones y ningún otro beneficio, como capital: sus manos, su inmueble rural y su voluntad, no recibiendo subvenciones de ninguna especie del gobierno nacional, departamental ni de organizaciones no gubernamentales, ¿acaso no es ejemplo a emular?
El Gobierno Departamental de Rocha declaró Patrimonio Departamental al Palmar de Tiburcio por Resolución Nº 1722/2004 del 17 de junio del 2004 – (Expediente 2387/2002 – Decreto 3070/2002 – Intendencia Municipal de Rocha – Comisión Patrimonio Histórico).
Visto el tiempo transcurrido, de reflexiones y de reclamos, fue un paso importante, podemos y debemos ir a más. Es una identidad de los rochenses, símbolo en el Escudo Departamental, nombre de comercios, representación en diversos escudos de instituciones, en la literatura, en la plástica, en la publicidad del departamento, etc..
“El bosque de palmeras debe haber sido sembrado por la misma Mano Suprema, que diseminó por la faz de la tierra todas las especies. Sea cual sea su origen las gallardas palmeras se han convertido en un símbolo del solar rochense. Altivas y soberbias, enmarcando su paisaje han sido testigos de sus gestas heroicas, inconmovibles han asistido al devenir de sus generaciones y la flauta de sus copas milenarias seguirán entonando los himnos de su creciente grandeza”
(Suplemento “Tierra Mía” del diario LA MAÑANA del 19/09/80)
1 Claudia Salgueiro, “Yvirá – Lo que sale de la tierra”
2 Lic. Giancarlo Geymonat en “Butiá, ecosistema único en el mundo” Ed. Casa Ambiental, Rocha (2009) en coautoría con este autor.
3 Uruguay está ubicado en la zona subtropical
4 Por ejemplo lo que acontece con los palmares en el Uruguay.
5 Jorge Chebataroff – “Palmeras del Uruguay” – Ediciones Bouzot, Montevideo 1974
6 Jorge Chebataroff – ob. cit.
7 Juan S. Villalba – Macías, Director Traffic Sudamérica (Libro Banco de Seguros del Estado.)
8 Lic. Biol. Giancarlo Geymonat. ob. cit.
9 Periódico Infoecos (Castillos – Año 2 Nº 20)
10 Testimonios de Washington Sena, Alfeo Acosta, Lobelia Balduvino, Marcos Centurión, Sergio Sena Decuadro, Felipe Rocha Baladón, Alí Rebollo, Miguel Cruz, recogidos por el autor.
11 Ing. Agr. y Químico Juan Puig y Nattino – Ministerio de Industrias – Inspección Nacional de Ganadería y Agricultura – Boletín Nº 16 “LA PALMA BUTIÁ” –1915
12 Orestes Araújo – Diccionario Geográfico del Uruguay – año 1900
13 Libro “Ostenia” – Varios autores – año 1933
14 Ob. cit.
15 Alí Rebollo y Profesor Jesús Perdomo
16 Suplemento especial de Punta del Este del 14/08/1966: Centenario de Castillos.
17 Ing. Agrónomo Liliana Delfino
18 Jorge Chebataroff – ob. cit.
19 Fernando Rocha Rivero
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