Oscar A. Bruno Cedrés
SUMARIO: 1. Presentación – 2. Su vida – 3. Trayectoria – 4. La selección de Rocha – 5. Campeones del Interior 1954 – 6. Repercusiones en el tiempo – 7. El Club Nacional de Fútbol – 8. Homenajes – 9. Fuentes consultadas y agradecimientos
“El crack, como todo ídolo, es la proyección de nuestro ideal, de la gloria que no tuvimos, el sueño infantil de salir dribleando a todo el mundo y hacer un gol”
Tostao
1. Presentación
En esto de escribir la historia de clubes y deportistas a la que hemos dedicado nuestro trabajo periodístico, deseamos en este artículo de la “Revista Histórica Rochense” referirnos a la vida y trayectoria, de uno de los exponentes más significativos del fútbol de Rocha en su más que centenaria existencia. Se trata de Luis Alberto Muñoz, el “Rata”; “el Capitán” como se le conoció en el mundo del fútbol local.
Es un referente ineludible, que condensa buena parte de nuestra mejor historia futbolística. Es el Obdulio Varela del fútbol rochense, de esas décadas tan pletóricas de triunfos, vueltas olímpicas y ovaciones sin fin.
Fue un jugador con mucha ascendencia, un verdadero caudillo, dentro y fuera de las canchas, por lo que se ganó el respeto de todos.
Su nombre sin duda estará siempre presente cuando se recuerden las hazañas de uno de los departamentos más laureados del fútbol del interior uruguayo.
De físico pequeño pero de pisar fuerte en el área, de ponerle el pecho y la pierna fuerte pero leal al rival de turno, de marcar con su presencia de capitán el camino a sus compañeros.
Fue campeón con la albiverde de Lavalleja de los “Tres Barrios”, su primer equipo, al que retornó, en un gesto que es todo un símbolo que lo enaltece, al terminar su carrera de futbolista.
Fue un eterno campeón con la blusa alba del Nacional del Esc. Lino Silvera – uno de los mejores dirigentes que diera el fútbol local -, así como también con la alba de Huracán de Rivera.
Pero también las camisetas celestes fueron su amor; la de la selección de Rivera, donde fuera campeón de la Confederación del Norte y Vice del Interior, y la de Rocha, donde obtuviera los títulos del Este y del Interior.
El “Rata” Muñoz, el insigne capitán de las celestes, de épocas de mayor gloria de nuestro fútbol, de “El Tenis”, de la casilla como vestuario, el de los eucaliptos bordeando el escenario, aquel cercado con bolsas, el de un pueblo siguiendo al equipo en inmensas y victoriosas caravanas por todo el país, el de memorables partidos frente a la brava representación de Cerro Largo, o liderando los primeros títulos en el flamante, coqueto y enjardinado Estadio “Mario Sobrero”, merecía estar en las páginas de la “Revista Histórica Rochense”, narrándose su rica historia de hazañas deportivas, acompañada por los versos que tres de los más distinguidos poetas y escritores rochenses le dedicaran.
2. Su vida
“Una enseña majestuosa / se levanta del recuerdo / entre un montón de bohemios / con anhelos de campeón. / Y en un solo corazón / con Luis Alberto en el medio / ‘Capitán’ en los imperios / de casaca sudorosa. / Con la lealtad luminosa / y un aleteo en la voz / al conversar con el dos / cuando era brava la cosa. / ¡Cuánta noche clamorosa / se estrelló con tu poesía! / en toques de tuya y mía / o en un salto colosal /o en la pisada letal / que elevó tu gallardía. / Hoy vuelve con alegría / a florecer mi memoria, / la primavera de glorias / de tu humilde juventud / que pintó en su plenitud / lo celeste de una historia / y en el perfil de una moña / o en el despeje certero / marcaste tu derrotero / para llegar con honor / a copar el interior / de este fútbol chacarero. / Hoy tu pueblo compañero / te recuerda viejo ‘Rata’ / en el barrio, en la alpargata, / en alguna con limón / o donde surge un campeón / que sabe meter la pata.”
“Los latidos de una historia”
(Para el “Rata” Muñoz)
Enrique Silva Rocha (“Gallineta”)
Nació el 24 de noviembre de 1928 en el corazón del Barrio “José Machado” de la ciudad de Rocha, en calle Pública que hoy lleva su nombre y que termina su trazado exactamente en el escenario de sus mayores hazañas: “El Tenis”, en la confluencia con la calle 13 de Abril (hoy rebautizada como hermanos González Longeau). Pegadito a la casa de otro grande del fútbol uruguayo y argentino: Tomás Rolán, quién fuera campeón de América y del Mundo con Independiente de Buenos Aires.
Hijo de Don Agosto Muñoz y doña Elvira Pereyra, quienes tuvieron seis hijos – cinco hermanas y él fue el único varón -. En abril de 1957 contrajo matrimonio con la docente Ángela María Brun, con quién hubo tres hijos: María de los Ángeles, Sandra Elizabeth y José Luis, desplegándose de ellos una descendencia de ocho nietos. El Esc. Lino E. Silvera – presidente del Club Nacional – y su esposa, fueron los padrinos de la boda, por la gran amistad que se profesaban mutuamente más allá de lo estrictamente deportivo.
Fue alumno de la vieja Escuela No. 4 “Juan Antonio Lavalleja”, hincha de Nacional, trabajó en la fábrica “Inconsa” y luego fue funcionario de OSE por muchos años, lugar donde se jubiló.
En el Barrio “Machado”, barrio futbolero por excelencia, vivió su niñez y juventud, teniendo en sus polvorientas calles de enormes cunetas sus primeros pasos futboleros, descalzo o de alpargatas según la ocasión, con la redonda de trapo primero, para pasar luego al mítico y vecino escenario de “El Tenis”, viendo a los cracks de entonces y luego siendo él uno de los mayores protagonistas de nuestra historia futbolera, para darle ahí a la número cinco de tiento.
Su vida se apagó el 26 de noviembre de 2004 en Rocha, a los 76 años, dejando, entre todos quienes lo conocieron o los que supieron de sus hazañas, un recuerdo imborrable.
3. Trayectoria
“Durante la temporada de fútbol, el bosque humano en las canchas convierte el domingo en camiseta”
Raúl González Tuñón (“El sueño del pibe”)
Comenzó su carrera futbolística en el Club Atlético Lavalleja, institución donde simbólicamente también terminó su actuación deportiva, ya que pidió su último pase para los albiverdes para luego no pisar nunca más un campo de juego.
Defendiendo a Lavalleja fue campeón del torneo de la Liga Rochense de la temporada 1945.
En 1949 marchó a la capital para practicar en el Club Atlético Peñarol de Montevideo, lo hizo con dos compañeros más del seleccionado rochense – también vecinos de barrio -, Roberto “El Canario” Gonzalvo y Servando “Tito” González, según consta en un artículo con la foto de los tres rochenses vistiendo la aurinegra publicado en el diario capitalino “El País”.
Por diversos motivos no quedaron; el pago que tira, la vida difícil en la pensión, los hizo volver.
Vuelto a Rocha logró con el seleccionado local el título de Campeón del Este en 1950.
Nuevamente Muñoz volvió a emigrar, esta vez hacia el norte de la república, a la ciudad fronteriza de Rivera.
Y nuevamente fue campeón, primero en el torneo local con la alba del Huracán y luego Campeón de la Confederación del Norte, vistiendo la celeste del combinado de Rivera.
Pero nuevamente el pago tiró y el “Rata” Muñoz volvió una vez más para su Rocha natal. Pasó a defender la blusa alba del Nacional del Esc. Silvera, actividad a la que le dedicamos un espacio especial.
Llevó al ingresar por el túnel del Estadio “Centenario” al frente de los albos rochenses el brazalete de capitán, para jugar el 25 de agosto de 1957, el partido preliminar al encuentro de fondo que jugarían el campeón europeo, el famoso Real Madrid, y el campeón uruguayo, el club Nacional de Montevideo, ante un escenario colmado de espectadores.
También condujo las filas del seleccionado celeste de Rocha, cuando éste se enfrentó a la selección de Uruguay, en el mítico Estadio “Centenario” el 24 de febrero de 1955. Combinado uruguayo integrado por la mayoría de los campeones del mundo de “Maracaná” y que se preparaban entonces para el Sudamericano de Chile.
Fue campeón del Este con la selección de Rocha en el templo del fútbol local: “El Tenis” y también lo fue en el enjardinado Estadio “Dr. Mario Sobrero”.
Fue el último capitán que ingresó con la celeste a jugar un torneo regional en el viejo escenario y también el primer capitán que entró por el túnel el día de la inauguración del “Mario Sobrero”, el 20 de noviembre de 1955, en partido por el torneo del Este, donde enfrentamos a la representación de Treinta y Tres ganando los celestes por 4 a 0.
Defendió por última vez al seleccionado de Rocha en un torneo del Este y luego en el de selecciones campeones de Interior en 1964, retirándose como Campeón del Este.
Siguió finalmente por unos años militando en varias instituciones, entre ellas Deportivo Uruguay de la ciudad de Castillos, y el Club Atlético Cerro en la divisional “B” de Rocha, donde finalizó su actividad, aunque pidiera pase a Lavalleja en simbólica forma para así finalizar su carrera.
4. La selección de Rocha
Defendió las casacas del combinado de fútbol de Rocha en muchos torneos del Este y del Interior.
El primer campeonato en que el “Rata” Muñoz participó fue en 1946, quinto torneo del Este, jugado en la ciudad de Minas, con sede fija, donde la representación de Rocha tenía como base la escuadra del campeón local, el Club Lavalleja. Lució la camiseta roja y blanca a franjas verticales, camiseta oficial por entonces.
Integraban el plantel de la Liga Rochense entre otros, junto a Muñoz, los goleros Jesús Alsina (de Castillos) y Morales, Lindoro Acosta, Motani, Venancio Páez, Isidro Núñez, Roberto Gonzalvo, Ramón Larrea, el “Pardo” Fernández (de Lascano), el “Culelo” Suban, Justo Aguirre, Servando González, el “Melena” Martínez, el “Tano” Silveira, Adán Casal, Carlos J. Reveléz, Piñeyrúa, siendo el técnico el “Bocacha” Reveléz.
Es hasta el día de hoy el jugador rochense más laureado de todos los tiempos: conquistó siete campeonatos del Este.
El primero fue en el torneo de 1950, jugado en “El Tenis” en forma nocturna, y donde nuestra representación vistiera también la casaca blanca y roja a bastones verticales. Formó el triángulo final con el “Ñato” Demicheli al arco, Ramón “Bitoto” Larrea como dos y Luis Alberto Muñoz con la blusa número tres. Luego, desde el torneo de 1953 a 1957 inclusive, vendría el famoso y recordado quinquenio nunca igualado por selección alguna del interior. Fue capitán y número tres en todos ellos, el abanderado de la mejor selección triunfadora por todos los campos esteños, luciendo su estampa y fútbol desde el “Francisco Alzaga” de Batlle y Ordoñez, al “Parque Colón” de Treinta y Tres; desde el “Ginés Cairo Medina” de Maldonado al “Amílcar Prieto” de Melo; pasando por la cancha del Central de Minas, el “Parque Artigas”.
El matutino “El País” de Montevideo luego de disputado el campeonato del Este de 1954, procedió a integrar lo que sería el seleccionado ideal de la zona con los mejores en cada puesto, donde Rocha tuvo nada menos que siete jugadores, y que quedó integrado de la siguiente manera: Fernando Alemán (Rocha) al arco, los zagueros: Pintos (Lavalleja) y Luis Alberto Muñoz (Rocha); Lescano (Lavalleja), Montaño (Cerro Largo) y Juan Ángel Vera (Rocha); los cinco atacantes: García (Lavalleja), Servando González (Rocha), Waldemir Vilizzio (Rocha), Juan María González (Rocha) y Florencio Enrique Longeau (Rocha).
Formó recordados e históricos triángulos finales campeones, como el del ´53, con Fernando Alemán como golero y el “Bitoto” Larrea como compañero de zaga; el de 1954 con Alemán primero y luego con Juan María Vera como arqueros y Nelson González como dos; o el del título del ´57, con Servando “el Nene” Machado como arquero y Mario Rivas como integrante de la zaga, con el que también fueran vice campeones del Interior.
El torneo de 1963 fue el último campeonato de la zona Este que jugó Luis Alberto Muñoz defendiendo al seleccionado de la Liga Rochense de Fútbol. Ese campeonato se comenzó a jugar a finales de 1963 y finalizó en el verano del ‘64. Nuestra representación estuvo prácticamente a cargo del Club Nacional de Fútbol, por entonces campeón del fútbol local, con el aporte de varios jugadores de otras entidades del medio.
Muñoz, ya con 35 años, estuvo en dicho plantel jugando algunos partidos, lo hizo en el medio campo, dando una mano a su Nacional y su selección. El representativo celeste fue el campeón y disputó luego el torneo de selecciones campeonas del interior, organizado por O.F.I., y allí también estuvo el insigne capitán aportando su granito de arena en defensa de la casaca color cielo de su departamento. Fue éste el último campeonato del Este que jugara tan ilustre jugador.
5. Campeones del Interior 1954
El 22 de mayo de 1955, la selección de Rocha conquistó su máximo título hasta ese entonces: Campeón de Campeones del Interior 1954.
Para llegar a ese logro primero se obtuvo en forma invicta el Torneo del Este, dirigidos técnicamente por el argentino Oscar Balsa, derrotando a las representaciones de Cerro Largo, Treinta y Tres, Batlle y Ordoñez, Lavalleja y Maldonado.
Luego vino la disputa del Torneo de Campeones organizado por la Organización de Fútbol del Interior (O.F.I.), y el equipo capitaneado por Luis Alberto Muñoz cumplió una muy subrayada actuación; fueron los mejores, los campeones.
Le ganaron a su principal rival de entonces, la selección campeona del Sur: Flores, en las dos oportunidades; acá por 1 a 0 y en Trinidad por 5 a 1; también vencieron en ambos partidos a la representación de Paso de los Toros que era la campeón de la zona Norte, en el partido de ida jugado en Durazno por 6 a 2 y en Rocha por 3 – 2, mientras que los enfrentamientos con Paysandú, el campeón del Litoral, dieron en nuestra ciudad el triunfo a los celestes por 4 a 1 y en la ciudad sanducera se produjo la única derrota del año, terminando el partido con el resultado desfavorable a nuestra representación por 2 a 1.
El partido final se jugó en “El Tenis”, en su vieja estructura, totalmente repleto de aficionados que iban en busca de un festejo inigualado frente a la selección isabelina del norte.
Esa gloriosa tarde defendieron la celeste rochense Juan María Vera al arco, la pareja de zagueros fue con Nelson González y el capitán Luis Alberto Muñoz, el “Rata”, los tres del medio eran Mario Rivas, Davis Alfredo Prieto y Roberto Acosta, los atacantes fueron Justo Aguirre, Servando González, Waldemir Vilizzio, Juan María González y Florencio Enrique Longeau.
El juez del partido fue el entonces internacional Pablo Víctor Vaga, y los goles del campeón los convirtieron Vilizzio, Servando González y Juan María González, siendo el resultado final Rocha 3 – Paso de los Toros 2.
Dijo días después la revista “Mundo Uruguayo” sobre el triunfo celeste:“La afición deportiva de la ciudad tuvo, después de la tensa expectativa, y, de las alternativas dramáticas del partido, las manifestaciones populares exultantes, que se iniciaron con el desfile triunfal en el mismo Estadio y que continuaron con una nutrida caravana, hasta la Plaza, en que se homenajeó delirantemente a los vencedores, y a las autoridades de la Liga de Rocha, encabezadas por esa dinámica y querida figura del lugar que es el Dr. Albérico Mogni.”
El acto central fue en la explanada de la entonces sucursal del Banco La Caja Obrera ubicada frente a la Plaza Independencia, donde hicieron uso de la palabra los protagonistas, siendo el capitán, Muñoz el representante de los campeones.
6. Repercusiones en el tiempo
A lo largo de los años la figura del legendario capitán y la imagen del quinquenio de oro obtenido por Rocha se fue agigantando y el tiempo trajo distintos homenajes.
De los programas de adhesión de CW 37 Difusora Rochense en tributo a los campeones del interior de 1954, emitidos en mayo de 1980, al cumplirse 25 años del título – único del interior obtenido hasta ese entonces – se realizó una semblanza dedicada a Luis A. Muñoz que a continuación transcribimos. La misma fue de autoría del periodista rochense Jorge Rodríguez Benítez, con la voz del periodista Hugo Schiavo Pereyra y la colaboración del locutor Mario Rodríguez y del entonces operador de la emisora, el hoy periodista Miguel Nogueira.
“Lo que se fue con los días, nunca más será, pero tampoco nunca más dejará de ser. Veinticinco años…¡Ah! Plata de tiempo hecha fútbol y recuerdo. Nostalgia para los que escribieron la emoción. Dibujo de la vida de un campeón que ya no es y que siempre será. Veinticinco años…¡Ah! Hace una punta larga de años, casi cien, lo que hoy son los barrios de Rocha era un anillo de chacras que mezclaba la Villa de descanso con el hacer a destajo que surtía de verde al pueblo. Y la gente que dio vida y razón a ese cinturón de trabajo un día le entregó lo suyo a sus hijos y estos a su vez se lo entregaron a los suyos. Y como el tiempo todo lo hace, los hombres otro día mojonaron la tierra y las chacras empezaron a ser barrios.
Barrios con nombres de los hombres de la tierra; Costa, Arrarte; Cosse; Viera, Machado. Barrios nombrando al callado en anónimo homenaje de los pueblos; pueblos, a los que hicieron el primer lazo comunitario de los ejidos. Barrios de cuadrado español, diagramados para que todos los techos tengan la riqueza de un pedazo de sol y para que todos los hogares tengan por lo menos la igual sonrisa luz de la naturaleza.
De ahí, de esos barrios, de ese punto y raya de la ciudad, son los hombres que hicieron el mejor fútbol de Rocha.
Porque Rocha, como todo el Uruguay del cuero inflado, tuvo su mejor balompié en la pobreza de las orillas, que hizo de los campitos su vida.
Gurí lechero lejos del centro fue el “Cotorra” Miguez, poeta de la pelota. Pastelero de los andenes fue el “Bala” Isabelino Gradín, tamborilero de las rayas de cal. Hielerito de la bajada de Arroyo Seco fue el “Vasco” Cea, que al otro día de ganar el campeonato del mundo se subió al pescante para llevar al hombro y a domicilio las barras de hielo que hacían la conservación y el frío en los años 30.
De los de esos agujeros, de los de esa estirpe, de los de esa yesca, de los de esa vida, de los de esa escuela, es el “Rata” Muñoz, Luis Alberto Muñoz.
Nació en el Barrio Lavalleja sufrido, se crió del otro lado de la frontera, del otro lado de la calle, en el Barrio Machado, a un tirón del viejo “Tenis”.
Adentro de las cunetas, en el vidrio de afuera de los boliches, arriba de los muros bajos, debajo de las calzadas altas. Allí hizo la base, allí los años locos pensaron los sueños, apedreando charcos y contando sapitos. Allí amontonó los días de lluvia que se vivían descalzos para remar sin problemas la pateada que llevaba y traía la Escuela de la nunca olvidada Doña Orfilia.
Allí, entre rabona y rabona, el “Ratón” hizo sus primeras trancadas. Allí hizo los años que son, los de toda la vida. Allí hizo las ilusiones que fueron, solo eso. Allí se puso la primera camiseta que le rayó el pecho de verde y de blanco con orgullo. Allí se hizo promesa del fútbol grande.
Y allí, se hizo todo lo que fue.
Y por qué no, todo lo que es y todo lo que será.
El vuelo inexorablemente un día llega, el hombre levanta el vuelo; lo levantó en el ´48. Con 20 años se fue a jugar al Deportivo Uruguay de Castillos, pero un año después el Escribano Silvera se lo trae a Nacional y el Ingeniero Quartino se lo lleva a Peñarol, pero cuidado, al Peñarol de Montevideo, al Peñarol de Ghiggia, Hobberg; Míguez, Schiaffino y Vidal.
El fútbol le dio su sí, quería que se quedara, las circunstancias dijeron que no.
El tuya y mía de los hombres dijo que no, la vida dijo que no y fue no. El puesto de Possamay, que estaba en la bajada era para él, pero fue para otro.
De nuevo en Rocha, sigue en Nacional. Ya es un jugador maduro, sólido y estilista. Físicamente privilegiado, es fuerte en el juego fuerte y hábil en el juego de los hábiles. Manda en el área, cuando grita, la pelota es suya, cuando marca su tapada es una muralla, cuando juega la pelota es de un compañero.
En el ´52 va a Huracán de Rivera y es campeón.
En el ´53 vuelve a Nacional de donde no se irá jamás, hasta el ´65, cuando le puso naftalina y percha a la mejor número 3 que tuvo la celeste de Rocha en todos los tiempos.
Luis Alberto Muñoz fue 7 veces campeón del Este, estuvo en todo el Quinquenio.
Estuvo en el ´50 cuando el triunfo en ´El Tenis´, estuvo cuando la última alegría en el ´63.
Estuvo en casi todos los triunfos del Nacional de Lino.
Cuando se fue del fútbol se fue como cuando pensaba en la soledad de joven. Se fue en el silencio de carburar lo que vendrá tirándole sapitos a los charcos.
Hoy 15 años después de la última bajada al túnel del tiempo, el “Rata” es un obrero, que gana su jornada en los servicios de OSE, y es un buen vecino, que no se olvida de acodarse en el mostrador de los recuerdos, porque para los que lo han protagonizado, a pulso acelerado, la vida también se vive hacia atrás.
¡Salud capitán!
Descorche nomás al tiempo y brinde con el mil veces, que solo el tiempo sabe el inmenso pedazo que Ud. fue en la emoción de mi pueblo.”
En el periódico “El País”, con motivo de las tres décadas del lauro referido y al obtenerse el título de Campeón de Campeones del Interior en 1984, se publicó el siguiente artículo de autoría del recordado Jorge Mego Vique:
“Desde Rocha – Treinta años después el capitán recuerda…”
“Nos recibió en su domicilio, y junto a su señora, nos dio la mejor de las bienvenidas, porque sabía que íbamos a hablar de fútbol… su tema de siempre.
´Mira, Gordo – nos decía – cuando vi que pasábamos el medio tiempo y la cosa estaba en cero, le dije a mis compañeros de tarea (es funcionario de OSE) que trabajábamos de noche, ya los tenemos… ahora este gurí Redín se come la cancha y aguantamos sin dificultades.´
Con una sonrisa grandota, sin preocuparse que le había perturbado el sueño temprano, ya que la noche había sido larga, se reía y parecía a veces que él también había jugado el partido más grande de los últimos 30 años de la selección rochense.
El también, como nosotros, había escuchado el relato de Moreno y Rodríguez Benítez, pero nos contaba paso a paso el partido, hasta con lujo de detalles. Nadie como él, debió vivir todas las instancias de éste memorable partido.
El “Rata” Muñoz fue el capitán de la escuadra campeona del interior del año 1954. Una verdadera muralla.
En determinado momento nos decía: ´y no te olvides de poner que llevo junto a mi corazón los nombres de los compañeros de aquel cuadro histórico que formó con Juan María Vera, Nelson González y Luis Alberto Muñoz (nuestro entrevistado), Mario Rivas, Darwin Prieto y Roberto Acosta. Servando González, Waldemir Vilizzio, Juan María González, Enrique Longeau y Justo Aguirre”.
Esta nota publicada el miércoles 14 de marzo de 1984, pocos días después que la selección de Rocha obtuviera en Fray Bentos el segundo título de campeones del Interior, venía acompañada por una foto del entrevistado que decía: “Luis Alberto Muñoz. El capitán de la selección rochense del año 1954. Luego de treinta años vivía la misma alegría de entonces.”
En el diario local “La Palabra” a pocos días de obtener el título de campeones realizó una serie de publicaciones en homenaje a los jugadores integrantes del plantel campeón, con la firma de “Patadura”, seudónimo de un colaborador de dicho órgano de prensa. El referido a Luis Alberto Muñoz dice: “Cuando ´Tambasco´ Fernández, dijo no quiero más y colgó los tarros se armó la gorda; ¿dónde conseguíamos otro back izquierdo que agarrara alguno y repartiera mucho? Se presentaron dos en un tuya y mía hasta que volviste, de un largo paseo; primero estuviste en Castillos, más tarde en Rivera; allá fuiste Campeón del Norte y Vice Campeón de Campeones, dejaste bien sentado nuestro fútbol. Seguía la crisis, no teníamos back, se te confió a ti y te consagrastes en difícil puesto. Ahora se te ha confiado el Capitanato de los Celestes y los has llevado de triunfo en triunfo, sigue siempre así y regálale a tu hinchada un Campeonato de Campeones.”
7. El Club Nacional de Fútbol
“Dejaste escrito tu nombre / en las gloriosas batallas / cuando lucías tu talla / de gallardo capitán / y en el campo del rival / sabías marcar sin fallas / de tan modesto que eres / nunca nada pregonaste / y así a la cumbre llegaste / inspirado por un Dios / que fue el que otrora creó / a los hombre de tu casta / y sigo contando al viento / porque te conozco hombre / y el que hoy llegue y se asombre / de tus hazañas sin par / que se sepa contagiar / de tu espíritu indomable / porque fuiste memorable / sin entregarte jamás / ¡Oh! ¡capitán de la gloria! / hecho no sé de qué pasta / y si te apodamos “Rata” / los que somos tus amigos / pongo al pueblo de testigo / el que te vio campeonar / ¡de que fuiste sin igual! / por técnico y aguerrido / a ti te tocó la fama / que suele ser muy esquiva / y montado en la estiba / de mis sueños de bohemio / pregono que eres el dueño / ¡de la Gloria! / ¡y de la vida!”
Al Capitán de la Gloria, Luis Alberto Muñoz (“Rata”)
Nelson “Ofito” Graña
Merece un capítulo aparte el pasaje de Muñoz por filas del equipo tricolor rochense. Fue en la institución que más temporadas jugó; a la que le dio sus mejores años como jugador de fútbol, y a la que otorgó también los mejores pergaminos de éste rico club de Rocha que tuvo en Muñoz uno de sus mejores jugadores de todos los tiempos, en un período donde supo ser la institución inmensamente superior del medio durante más de una década.
Formó allí un triángulo final de oro con el “Nito” Juan María Vera al arco y con Washington “Perera” Larrea como compañero de zaga.
Jugó en Minas en 1950, el Campeonato de los Nacional del Uruguay, en el que participaron varios equipos albos de todo el país, siendo algunos de sus compañeros en un plantel reforzado para la ocasión, el golero Demicheli, Marcelino Acosta, Norfilo García, el “Cabeza” Reyes, Miguel Ángel Pérez, Roberto Acosta, entre otros.
Con Nacional fue campeón de los torneos locales de las temporadas 1954 (invicto), 1956, 57, 58, 60, 62 y 63.
En esos tiempos no se jugaban los torneos de clubes del interior.
En 1957, Nacional concurrió a la vecina ciudad de San Carlos a jugar un torneo amistoso, donde participaron además los clubes Mauá, campeón amateur de Montevideo, el Albion, también de la capital, y el local San Carlos. Los albos, con el “Rata” Muñoz como capitán, obtuvieron el trofeo en disputa, Copa “Rótulo Cosse Lezama”.
De esa larga cadena de triunfos queremos recordar con una breve síntesis los torneos del ´54, ´57 y ´58, donde la figura de Muñoz, con su camisa con el número tres en la espalda, fuera el abanderado de los tricolores de la calle Treinta y Tres.
En el campeonato del ´54, que los tricolores lo ganaron en forma invicta, tenían como técnico a Rosalío Machado y a Waldemar Revelez como ayudante, siendo el team base el de Juan María Vera, Washington Larrea y Luis Alberto Muñoz, Roberto Acosta, el “Pochocho” Fernández y el “Loco” Marcelino Acosta, Ubaldo Reveléz, el “Bebe” Lombardi, Miguel Ángel Pérez y los hermanos Juan María y Mario González.
Los partidos se jugaban en el viejo escenario de “El Tenis” y en la cancha de Palermo.
Integraban la Liga además del campeón Nacional, su tradicional rival: Lavalleja; Irineo de Espada, Plaza Congreso, Palermo, el decano River Plate, el Deportivo Artigas y Unión, el club de la Avenida 1º. de Agosto.
En 1957, los tricolores tuvieron entre otros jugadores a Juan María Vera, al arco, Marcelino Acosta, Washington Larrea en la zaga, el “Rubio” Medeiros como nueve; que junto al capitán Muñoz formaban la base del elenco campeón. El mismo era dirigido técnicamente por Rosalío Machado, Norfilo García como ayudante de campo, con el “Gordo” Griot como kinesiólogo, y tenía la institución al minuano Francisco Carreras, al “Vasco” Testa, al “Coco” Morales, a Juancito Pratto y Federico López como compañeros de directiva del Esc. Lino Silvera.
En el torneo del ´58, Nacional obtuvo el título en un gran partido final frente al Rampla de “La Estiva”. Temporada atípica para los tricolores, no solo porque tuvieron que jugar un partido final para definir el campeonato, sino por la gran cantidad de goleros que jugaron defendiendo ese año su valla: Juan María Vera, Heber Núñez, los hermanos Juan Carlos y Pablo Pertusso Fierro, Omar Muñoz, Álvaro Machado y Miguel Brañas. En esa temporada los presididos por el Esc. Silvera, dirigidos técnicamente por el “Chiquito” Rosalío Machado y capitaneados por el “Rata” Luis Alberto Muñoz, tenían en su plantel además a Washington Larrea, “Pochocho” Fernández, Florencio E. Longeau, Marcelino Acosta, Roberto Acosta, Marito González, Erley “Cholo” Pérez, Juan María González, “Cacho” Raúl de los Santos, “Tito” Bonilla Marabotto, el “Brasilero” Carlos Julio Rodríguez, José Anselmo Echeverría y a Ubaldo Revelez.
8. Homenajes
“Todos los pequeños ilustres tienen una enérgica personalidad. El carácter vigoroso es el rasgo psicológico común más sobresaliente entre los jugadores bajos. Los especialistas ven en ello un fenómeno reactivo que compensa la aparente desventaja inicial de sus estaturas”
Jorge Valdano
En reconocimiento a su trayectoria la Confederación de Fútbol de Este le entregó una bandeja como reconocimiento a su actuación en defensa de los colores celestes de las selecciones de Rivera y de Rocha. La misma lleva la siguiente inscripción: “La Confederación de Fútbol del Este a quién a través de los años no defraudó el ideal olímpico y ejemplarizando demostró que la limpieza del alma es compañera inseparable de la Gloria Deportiva. Pando 1981”
El 20 de diciembre del 2004, cuando conducía quién esto escribe la audición “Recuerdos de Antaño”, que se emitía por Difusora Rochense dentro del viejo y recordado programa deportivo “La Peña Deportiva”, solicitamos al entonces Intendente Municipal de Rocha Dr. Irineu Riet Correa, que designara con el nombre de Luis Alberto Muñoz la calle Río Uruguay, que era donde estaba su casa natal.
El 4 de febrero de 2005, según resolución N° 448, el Ejecutivo Departamental envió a la Junta Departamental el proyecto de decreto para nominar la calle con el nombre de Luis Alberto Muñoz.
El 14 de marzo de ese año la Comisión de Nomenclátor de la Junta emitió informe en forma favorable la petición, con la firma de los ediles Blanca Repetto y Antonio Pereyra Montes, elevándose al cuerpo legislativo la misma.
La Junta Departamental por la unanimidad de 21 votos en sala presentes el 4 de abril de 2005, resolvió nominar con el nombre de Luis Alberto Muñoz la entonces calle Río Uruguay, decreto que llevó la firma del Presidente del cuerpo Alberto Olivera y del Secretario General Heber Melo.
El 28 de abril de 2005, el Intendente Municipal Dr. Néstor Moreira Graña y el Secretario General Luis Macedo, resolvieron promulgar el decreto No. 42/05, dictado por la Junta Departamental de Rocha, nominando la calle actual Río Uruguay de nuestra ciudad, con el nombre de “Luis Alberto Muñoz”
El sábado 26 de noviembre de ese año, se llevó a cabo el acto de colocación de una placa frente a la casa natal y también la inauguración de la nueva nomenclatura con el nombre de Muñoz.
El acto contó con la oratoria del entonces Secretario General de la Intendencia Municipal de Rocha, señor Pilar Altez, y la presencia de una delegación de baby fútbol del Club Atlético Lavalleja, de familiares y público en general. La viuda de Muñoz, Ángela María Brun, conjuntamente con el veterano arquero y compañero del “Rata” del seleccionado Campeón del Interior del ´54, Juan María “Nito” Vera, fueron quienes descubrieron la placa que se hallaba cubierta con la bandera del departamento de Rocha.
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9. Fuentes consultadas y agradecimientos
FUENTES: Revista Histórica Rochense No. 2 – Libro Semblanzas (edición 2012) – Prensa rochenses: La Palabra, La Prensa, La Gaceta, El Este, Revista Deportiva de El Este, Tú Semanario y Mundo Deportivo – Diarios capitalinos: El Plata, El País, El Día, La Mañana y Acción, Revistas Mundo Uruguayo y Match Deporte – Material grabado de Difusora Rochense (Audición homenaje a los 25 años del título de campeones del Interior 1954) y Material de la Audición La Peña Deportiva (Carlos Sosa Techera)
AGRADECIMIENTOS: A los periodistas Alejandro Romillo y Miguel Nogueira Abdo, familia Muñoz – Brun, Mtra. María de los Ángeles Muñoz Brun, Maestro Carlos Sosa Cañete, Personal de Biblioteca Municipal de Rocha y del Archivo de la Intendencia Departamental de Rocha
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