PRIMER FESTIVAL DE COROS DEL ESTE

Por Enrique Boronat

SUMARIO: 1. Introducción – 2. Allá por 1945 – 3. El Director – 4. Nace la Federación de Coros del Este –  5. 1953: los pioneros – 6. Llega el gran día – 7. El programa

 

1. Introducción

Si a sesenta años del acontecimiento sobre el cual habremos de referirnos, éste sigue presente en la memoria de quienes lo vivieron, y promueve el interés por saber cómo se plasmó, quienes fueron los protagonistas y su trascendencia no cabe la menor duda que fue un hecho cultural y social que conmovió a toda una región de nuestro país. Sucedió el 16 de enero de 1954 y por su merecimiento lo escribimos así: PRIMER FESTIVAL DE LOS COROS DEL ESTE, así, con mayúsculas, y si fuera posible, con letras de oro.

2. Allá por 1945

La ciudad de Rocha contaba desde ese año con el Conservatorio Municipal, donde se impartían clases de varios instrumentos y del que surgieron muy buenos músicos de valía nacional e internacional. Con el fin de complementar esta obra de la difusión de la música en sus variadas manifestaciones, el Intendente de Rocha, don Arístides Lezama, en 1946, sugirió la formación de un conjunto coral.

Primer paso, y fundamental, era contar con un director. Por esos tiempos desarrollaban su actividad los maestros de música Yanneo, Peri y los del Conservatorio Municipal. Debemos suponer que a ninguno interesó el emprendimiento, por lo cual hubo que abocarse a la búsqueda, nada fácil por cierto, de un director fuera de la zona.

En el ámbito nacional, por ese entonces, ya se había iniciado un movimiento a favor del canto coral. Varias ciudades contaban con coro, por lo que, los pocos directores en esta disciplina, ya tenían sus compromisos asumidos. Agregamos a las dificultades expresadas, que en el presupuesto de la Intendencia no figuraba un rubro que habilitara la contratación de director de coro, razón por la cual quien llegara hasta Rocha, tendría que tomar la tarea en forma de remuneración particular. De todas formas los entusiastas organizadores, dirigieron sus pasos hacia Montevideo.

3. El Director

En la capital tuvieron informes sobre un director con importante experiencia. Había tenido a su cargo parte del coro del Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos (S.O.D.R.E.), coros en Primaria y Secundaria, y un coro vocacional con el que desarrollara importante labor que era acorde a lo que aspiraban los rochenses.

Se hicieron gestiones que parecían imposibles que llegaran a tener éxito. En esa oportunidad y aún con las dificultades expresadas se produjo, diríamos, el milagro.

Entrevistado el Maestro del que tenían tan buenas referencias, se encontraron con una persona cuyos atributos de amabilidad, simpatía y comprensión, colmaban ampliamente las expectativas. No obstante su voluntad por tomar a su cargo la formación y dirección de un coro en Rocha, debía solucionar su situación con el coro que desde tantos años dirigiera y al que no podía dejar. Buenos oficios de autoridades e interesados, resolvieron el inconveniente y es así que el día 29 de abril de 1946 en el Conservatorio Municipal de Rocha, el Maestro Néstor Rosa Giffuni, comenzó la actividad con el coro de mayores.

Hemos hecho este largo preámbulo sobre trámites y figura del Maestro Rosa Giffuni y de la creación de la Coral de Rocha, porque allí está la génesis de lo que posteriormente fue la Federación de los Coros del Este y su primer festival.

4. Nace la Federación de los Coros del Este

El canto coral se había extendido por todo el interior del país y lo que es más importante, con un destacable nivel interpretativo, lo que indicaba el trabajo de buenos directores. No pasó esto inadvertido por el Ministro de Instrucción Pública Justino Zavala Muniz¹, quien presentó la idea de agrupar los coros por zonas, en forma de Federaciones. Idea y concreción fueron realidad en breve tiempo.

Se invitó a los maestros Néstor Rosa Giffuni, Raúl Evangelisti y Eric Simon y una vez planteado y aprobado el proyecto, se le asignó a cada uno las zonas Este, Centro y Litoral respectivamente.

El 29 de noviembre de 1952 el Ministro de Instrucción Pública y el Intendente Municipal Dr. Mario Sobrero convocaron a un congreso para la creación de la Federación de los Coros del Este, la que quedó integrada por los Coros de Rocha, San Carlos, Maldonado y Las Piedras. Seguidamente y con la asistencia del Asesor Musical del Ministerio, Profesor Lauro Ayestarán², el Presidente del Coro de Rocha, Alberto Amorín e integrantes del mismo se tomaron las primeras resoluciones entre las que se fijó para el siguiente año la celebración del Primer Festival.

5. 1953: los pioneros

Dando cumplimiento a lo resuelto el año anterior, se celebró una reu­nión en que se dio comienzo a la organización del Festival. Intervinieron el propio Maestro Rosa Giffuni – recientemente llegado de Europa -, el Intendente Municipal Dr. Sobrero, el Profesor Lauro Ayestarán representando al Ministerio de Instrucción Pública, el Presidente del Coro de Rocha, Amorín e integrantes de la comisión señores Félix de Lizarza, Francisco Cítera, Luis Di Candia, Milka G. de Lizarza, Josefa Luna, Inés Lujambio y Rosa E. Muzzio. Como primer punto se resolvió convocar una reunión con delegados de los coros intervinientes.

El Festival se realizaría a orillas del arroyo Rocha. Para la construcción del escenario y teatro de verano se invitó al Arquitecto Juan Scasso³ del Ministerio de Obras Públicas. Otras reuniones debieron cumplirse, entre las que se encontró una en el mes de noviembre a la que asistieron representantes de los coros (se habían sumado a los cuatro de origen, Maldonado, Lascano y Castillos). Al mismo tiempo que se fijó el lugar, se resolvió la fecha de celebración. A partir de allí podemos decir que una buena parte de los habitantes de Rocha, fueron hacedores en la organización del Festival, integrando las distintas comisiones que se crearon (Comité de Recepción y Agasajos, de Finanzas, Alojamiento, Propaganda, Técnica, de recepción a los Coros. Fue designado como Preparador General de los Coros Néstor Rosa Civitate.

Muchos son los nombres registrados y anónimos que merecen ser recordados y que desde estas páginas homenajeamos en justo reconocimiento a la labor realizada que culminó tan exitosamente.

Habíamos mencionado el regreso de don Néstor Rosa Giffuni en noviembre del viaje realizado a Europa desde principios de 1953.

Durante esta ausencia los coros fueron atendidos por quien reemplazara con solvencia el trabajo iniciado por el Maestro, tarea que cumplió cabalmente su hijo, Sub Director de la Federación, y destacamos lo que esto significó para el movimiento, ya que, luego de la lamentable desaparición de don Néstor en 1958, Rosa Civitate, su hijo, mantuvo por largos años y muy en alto, el nivel de los Coros del Este.

Quedaron atrás en ese año de intenso trabajo, incertidumbres y expectativas en cada uno de los coros, y porqué no, también de las poblaciones, que los apoyaron, contribuyendo para sus traslados uniformes, alojamientos.

En predio junto al arroyo de Rocha, donado por la señora Daría Delmond de Arrarte se levantó el Teatro de Verano, magnífico proyecto del Arquitecto Scasso que construyeron los técnicos de Lizarza, Mogni y Cardozo con funcionarios de la Intendencia.

El escenario comprendía gradas para trescientos coristas, con campana acústica. Al pie, un espejo de agua enmarcado por matas de paja brava y palmeras, donde se reflejaba totalmente el escenario. El público se ubicó en un amplio anfiteatro natural.

Los coros participantes y sus directores, que los prepararan durante 1953 fueron: por Rocha; Néstor Rosa Giffuni, Néstor Rosa Civitate y por cuerdas María Esther Luna, María O. de D´Elía, Ema Pereyra, Elia Schiavo y Domingo D´Elía, por Las Piedras; Héctor V. Volpi, por Maldonado; Esther Arévalo de Valdés y Graciela Mustardi de Gentilini, por San Carlos; Ariadna Audiffred, Mª del Carmen L. de Lorusso, Wilber Centurión y Rdo. Luis A. Chocho, por Lascano; el Mtro. Francisco Méndez Viera y por Castillos, el Mtro. Néstor Rosa Civitate.

6. Llega el gran día

Desde la mañana del 16 de enero de 1954 desde cada ciudad del Este, asiento de un coro de la Federación, se despidió a su orfeón hacia aquello que tal vez no vería, pero que prometía ser, para la región, una destacada manifestación cultural, artística y social.

El primer momento de fuerte impacto emocional se sintió cuando en la mañana se reunieron todos los coros, las 300 voces, para el ensayo general.

Para el día se formaron comisiones especiales con la designación de presidentes honorarios, una entidad organizadora, un Comité Central de Prestigio y Coordinación, Secretaría General para la Federación, etc.

Todo estaba pronto para iniciar el Primer Festival de los Coros del Este. Según apreciaciones, 7000 personas de distintos puntos del país, especialmente del Este, se ubicaron en el amplio anfiteatro.

Destacamos la presencia del Sr. Ministro de Instrucción Pública y Social Don Justino Zavala Muniz, del Asesor Musical del Ministerio Lauro Ayestarán, del Intendente de Rocha Dr. Mario Sobrero y de los intendentes de los departamentos de los coros intervinientes así como autoridades nacionales y departamentales.

Una cortina de intensa luz dirigida hacia el público impidió ver la formación de los coros y cuando las trescientas voces estaban perfectamente formadas, ésta se apagó y el escenario, cual radiante amanecer comenzó a iluminarse, al nacer de un canto que habría de perdurar hasta nuestros días. Un largo “¡Oh!” de admiración y un cerrado aplauso saludó la inolvidable escena de las blancas túnicas griegas con el oscuro de los trajes de los varones, todo ello reflejado en el espejo de agua.

Una silenciosa y expectante espera, hasta la entrada de una figura de elegante porte que el público también recibió con largo aplauso. Desde el claro gesto de sus manos se transmitió la voluntad para que el canto inundara la noche con las estrofas del Himno Nacional Uruguayo.

Seguidamente el Sr. Intendente Dr. Mario Sobrero a las 21.30 horas dio comienzo oficial al Primer Festival de los Coros del Este con las siguientes palabras.

“En una hermosa y alabable conjunción de impulsos y anhelos artísticos, las masas corales del Este de la República, verdaderas embajadas del espíritu, se aprestan a concretar, en una magnífica realidad práctica, una trascendente exposición polifónica vocal, palabra y música, donde varios centenares de voces del pueblo harían vivir a Rocha y sus visitantes un alto espectáculo de muy bellas expresiones líricas, alto contenido artístico e intensa reacción emocional. Para quienes iniciaron, propiciaron y prosiguen esta hermosa obra cultural de un clima espiritual tan elevado, nuestro homenaje”

La noche continuó con la interpretación de obras de la gran polifonía universal, con puntos destacados en el “Aleluya” de Häendel, por su fuerte impacto sonoro, y acompañado al órgano por el reconocido músico italiano Ángel Turrizziani y las dos últimas obras del folklore rioplatense, acompañadas por un conjunto de muy bien ajustadas guitarras.

7. El Programa

El programa de aquella noche inolvidable fue el siguiente:

Anónimo (S. VX) Adeste Fideles a 4 voces

Palestrina (1524- 1595) O Bone Jesu (Motete) a 4 voces

Palestrina O Domine Jesu Christe a 4 voces

Victoria (1540- 1613) Vere Languores (Motete) a 5 voces

Ingegneri (1576- 1643) Lasciatemi Morire (Madrigal) a 4 voces

Banchieri (1567- 1634) Madrigale a un Dolce Usignolo a 5 voces

Häendel (1685- 1759) Aleluya de El Mesias a 4 voces

Fray Ubeda (1802) Dies Irae – Misa de Difuntos a 4 voces

(Reconstruida por el Prof. Lauro Ayestarán)

Couperin Noche plácida a 4 voces

Leontovich Villancico de las Campanas a 4 voces

Fabini El Arroyo a 4 voces

Foster Viejo Negro Joe a 4 voces

(Versión Coral Néstor Rosa)

Villa-Lobos Estela é Lua Nova a 7 voces

Anónimo Vidalita a 4 voces

Tagle Lara Por el Camino a 4 voces

(Versión Coral Néstor Rosa)

Todo ello con el acompañamiento en guitarras de Domingo D´Elía, Agr. José B. Correa, Mtro. Francisco Méndez Viera, Manuel Sosa, Héctor Abriola, Dino Menichini, J. Píriz, Próspero Rodríguez, Aquilino Silva y Lucio Rodríguez.

Sería obvio recalcar cuánto se prolongó el espectáculo por las manifestaciones de aprobación a cada obra, traducida en aplausos que en alguna obra obligaron a un bis. Aquel sonido de la voz humana, que ningún instrumento puede igualar, por su validez y su carga emotiva, se extendió por todo el Este, desde Melo hasta Las Piedras y sigue vivo en los coros de cada pueblo, uniendo como en ninguna otra actividad al joven y al adulto mayor, al niño y al maestro, al estudiante y al profesor, al obrero y al universitario, a los individuos de distintas razas, para disfrutar y brindar una de las más bellas manifestaciones artísticas que puede crear el ser humano: el Canto Coral.

Finalizada la actuación y aún con el público de pie y aplaudiendo, tanto el Ministro de Instrucción Pública, como el Director del SODRE, el Asesor musical del Ministerio Profesor Lauro Ayestarán y el Intendente se adelantaron a brindar su abrazo de aprobación y felicitación a quien fuera artífice de tan magnífica obra: a Don Néstor Rosa Giffuni.

En los días subsiguientes, la prensa y sobre todo la crítica especializada, vertió elogiosos conceptos tanto para el entorno como al hecho artístico musical.

Así en Rocha se dio inicio a una exitosa zaga de festivales corales que dejó una marcada huella en la historia coral del Uruguay.

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